Nuevo partido en casa muy complicado el que afrontaban las amarillas frente a un equipo filial, con gente joven y muy luchadora y con ganas de demostrar su calidad.
El encuentro comenzaba con las locales intentando controlar el juego, ante un equipo que jugaba con mucho orden y creaba contragolpes con peligro para la zaga alicantina. El equipo amarillo creaba algunas ocasiones pero no encontraba la puerta rival; en cambio, las levantinas aprovechaban una contra para lograr adelantarse en el marcador, dejando tocadas a las locales, que intentaron reaccionar con un disparo de Pawich. Sin embargo fueron las valencianas las que aprovecharon una buena contra para batir nuevamente el marco alicantino, en otra muestra de calidad y efectividad de sus jugadoras. Las alicantinas intentaban reaccionar, teniendo alguna ocasión, la más clara en un tiro de Carla al larguero. Pero eran nuevamente las valencianas las que se hacían fuertes y, tras dos córners peligrosos, trenzaban un nuevo contragolpe que pillaba adelantada a la defensa local y conseguían batir a Palomares, llegándose al descanso con ese cero a tres demasiado severo para lo visto en el campo, sin que las locales pudieran acortar pese a disponer de alguna buena ocasión.
El segundo tiempo comenzaba con cambios en busca de acortar distancias, y tras un córner era Ana Aráez la que reducía la ventaja azulgrana, dando algo de esperanzas. Pero el tiempo transcurría sin lograr marcar pese a tener alguna ocasión, repitiéndose lo acontecido en el primer período, con unas granotas que buscaban las contras apoyadas en su gran físico que les permitía ganar por velocidad los balones al hueco, logrando el cuarto tanto en un mano a mano. De ahí al final, ataque total de las locales con alguna ocasión clara, con dos remates más al larguero, uno de ellos tras gran chilena de Laura, hasta que llegaba el gol de Vicedo. Aún hubo alguna ocasión más por el lado amarillo, llegándose al final del partido con un resultado que, sin quitar méritos a las jugadoras levantinistas, podríamos considerar excesivo para lo visto sobre el terreno de juego.
Resumiendo, una dura derrota amarilla ante un buen rival; toca pasar página lo más rápido posible y afrontar los próximos partidos con la idea de que se pueden ganar, y seguir luchando fuertemente. Tenemos un buen equipo y hay que luchar con fuerza para que lleguen las victorias.