Volvían las amarillas a jugar en casa, tras el buen resultado de la pasada jornada, con ganas de seguir sumando de tres en tres y ascender posiciones en la clasificación.
Comenzaba el partido con dominio amarillo, como suele pasar en los partidos caseros, creando ocasiones ante el marco sevillista que, algunas de forma increíble, no conseguían materializar las jugadoras locales, mientras las visitantes prácticamente no creaban ninguna ocasión de peligro. Sin embargo, y una vez más, se cumplió esa máxima del fútbol de que “el que perdona lo paga”, y las sevillistas, en la primera ocasión que llegaron a puerta, consiguieron adelantarse en el marcador. Volvía el temor a “Divina Pastora”, con los consiguientes nervios de las jugadoras, que intentaban reaccionar disponiendo de alguna ocasión que no conseguían transformar, por lo que se llegaba al descanso con la mínima ventaja sevillana.
Salían las locales tras el descanso con ganas de darle la vuelta al marcador, mientras las sevillistas seguían con su táctica de buscar rápidos contragolpes y cerrar férreamente su defensa, y eran ellas nuevamente las que conseguían batir el marco local, tras otra rápida contra que pillaba descolocada a la defensa amarilla. Esto era un mazazo para las amarillas, y durante unos minutos eran las visitantes las dueñas del partido, pudiendo incluso ampliar su ventaja. El míster local realizó cambios y, poco a poco, el equipo fue entrando nuevamente en el partido, poniendo cerco al marco contrario, hasta que Carla con un buen disparo conseguía colocar el balón en la escuadra. Renacían las esperanzas en el cuadro amarillo, pero una falta de entendimiento defensiva provocaba un robo de balón visitante que acababa en gol tras una buena pared. Nuevo jarro de agua fría, y con poco tiempo por delante. Aquí apareció el espíritu de lucha del cuadro amarillo, empezando a encerrar al cuadro sevillano, que buscaba defender el resultado, y con un juego más directo que el realizado hasta entonces, llegar al área. Así lograba Alejandra recortar distancias tras un barullo en el área visitante, y al filo del final, era nuevamente la capitana la que lograba la igualada en medio del delirio de una afición que casi no se lo podía creer. Aún buscaron las locales un nuevo tanto, que estuvo a punto de llegar, hasta el pitido final.
En resumen, un punto que antes del encuentro no se hubiera firmado, pero que visto el desarrollo del partido y la forma de lograr empatar en los últimos minutos, sabe a gloria a equipo y afición. Como en otros partidos, los fallos en ataque terminan pagándose, y algún despiste defensivo sale muy caro. Son puntos a reforzar, para sacar rendimiento al buen juego en general del equipo. Destacar el debut de la canterana Luchi con el equipo, muy luchadora y entonada.